Elay ha desarrollado una visión Lean particular
Las herramientas que se aplican en Lean se utilizan en muchos lugares, pero lo importante es tener una perspectiva global. En nuestro modelo, éste al que llamamos CASA ELAY, en la base tenemos los valores, el compromiso, la responsabilidad, el cumplimiento de la palabra,…, es decir, los valores que nos han traído hasta aquí y nuestro objetivo, el tejado de la Casa Elay, es ser rentables en el mundo del corte fino, estando siempre en la parte intermedia las necesidades de los clientes.
Para mantener esta casa, tenemos dos pilares principales en Elay: por un lado, en la columna de la izquierda, tenemos las herramientas, algunas tecnológicas (utilizando tecnología punta en el corte fino y procesos auxiliares), pero algunas otras no tecnológicas, diseñadas para satisfacer las necesidades de los clientes desde la visión Lean (optimización de procesos, gestión de stocks, estandarización, Kaizen, herramientas de solución de problemas, los A3, SMED, Kanban,…).
Y en la columna de la derecha están las personas, necesarias para sacar todo esto adelante, personas que harán uso de esta tecnología punta de un modo eficiente, que con su compromiso mantendrán el equilibrio de la Casa Elay. Para ser un miembro de Elay es necesario disponer de la actitud y forma de ser basadas en los valores de la columna de la derecha. De ahí el trabajo de estos últimos años, ya que estos últimos años Elay está haciendo un esfuerzo por desarrollar las personas, tanto en las nuevas incorporaciones como con las que ya están trabajando entre nosotros. El reto del futuro radica en llegar al tejado de Elay Bidea trabajando la columna de la derecha, fortaleciendo, mejorando, la de la izquierda.
En el corazón de la Casa Elay se representa el movimiento de las personas, para avanzar en esta flecha del desarrollo, promoviendo la cultura de la mejora continua.
Las dos columnas son necesarias para el desarrollo de la cultura Lean y eso lo tenemos muy claro en Elay: seguiremos invirtiendo en tecnología punta y en los procesos, pero también hacen falta personas punteras.
ELAY BIDEA, el reto de hoy y del futuro.
